jueves, 3 de diciembre de 2015

Cap.10 Algo más grande.

"Si todo te parece simple, ten por seguro de que hay una trampa"

Humedad, insectos, árboles que se ven exactamente iguales a los que dejamos atrás, odio esto. Desde que salimos por otra parte de la planta que explotó y se terminó de derrumbar, solo hemos estado dando vueltas y vueltas por la selva del Amazonas.

-Esto es un asco-dijo Michael cruzando por el suelo lodoso- llevamos horas caminando y nada.

-Estos aparatos aún no agarran señal-dijo Elías golpeando por milésima vez su reloj, brújula, radio.

-Ya esta anocheciendo, sera mejor que busquemos un refugio-dijo Scarlett algo tensa. Los chicos y yo asentimos, era el mejor plan que teníamos.

Caminamos guiándonos por los principios básicos de supervivencia que nos dieron en la agencia hacia un lugar alto y seco para que los animales de la selva no nos maten mientras dormimos.
La selva no era muy agradable de día y menos lo era de noche, las sombras se hacían gigantescas y no es que me preocupe la oscuridad, pero si me preocupan las criaturas que habitan en ella.

-Hey, ¿que tal si mandamos una bengala?-sugirió Michael.

-¿Tienes una genio?

-No, cabeza de fósforo pero tal vez tu podrías tener una.

-Si la tuviera ya la hubiera utilizado.

-Solo preguntaba, no se si tu cerebro sea capaz de razonar Elías-gruño Michael y el pelirrojo se le iba encima de nuevo.

-Cállense-dijimos Scarlett y yo al mismo tiempo, las peleas de nuestros compañeros no ayudaban en lo absoluto.

-Dile al mono que tienes por compañero que no me provoque-dijo Elías enojado, estuve tentado a decirle "cabeza de fósforo" al igual que Michael hace unos segundos atrás, pero eso no ayudaría en nada.

-Chicos, ¿esos no son los carros de la agencia?-dijo Scarlett llamando nuestra atención.

Todos nos asomamos detrás del árbol con raíces que le sobresalían y formaba nudos en la tierra. Efectivamente habían varias camionetas en el medio del bosque, tenían la placa exploradora de la OTP del Amazonas pero parecían abandonados, tenían hojas y ramas encima de los parabrisas y estaban un poco abollados en las puertas.

-Parece como si hubieran chocado-susurro Michael.

-Son jeeps abandonados, veamos si conseguimos algo que nos ayude adentro-dijo Elías tomando la iniciativa. Nos acercamos con cuidado, los jeeps estaban efectivamente abandonados, la radio se veía dañada.

-Esto no sirve, ¿algo de utilidad en los otros?-dijo Michael sacando la cabeza por la ventanilla del segundo jeep.

-Conseguí latas de comida-dijo Elías, aparentemente yo no era el único que tenia hambre.

-Conseguí agua-dijo Scarlett revisando el primer Jeep- pero la radio de este tampoco sirve.

-Tal vez deberíamos quedarnos aquí.

-...¿No has pensado que las personas que manejaban estos Jeeps escaparon o los atacó algo y no volvieron?

-No hay signos de pelea, tal vez se perdieron-dijo Michael mirando a Elías- deberíamos quedarnos, la parte de atrás es blindada y tiene algunos cobertores, no conseguiremos un lugar mejor para dormir y no podemos andar a ciegas por la selva.

-El tiene razón-dijo Scarlett y la cara de Michael se ilumino- pasemos la noche aquí y en la mañana ya veremos que hacer.

Elías mascullo por lo bajo pero no se interpuso ante la idea, recolectamos las cosas que tal vez no serian útiles de los  tres Jeeps y nos reunimos en el central. Elías consiguió abrir las latas de comida y Michael hizo una especie de estufa eléctrica con una lámina de metal, cables y una batería, a veces este chico era un genio.

Scarlett puso las mantas alrededor de la estufa improvisada de Michael y colgó las linternas de luz fluorescente en el techo del Jeep para alumbrar. La noche cayo apacible por toda la selva del Amazonas y nosotros solo escuchábamos ruidos de animales, algunos zumbidos de insectos y a nuestros estómagos hambrientos.

-Calma a tu animal Michael-dijo Elías con una sonrisa arrogante en su cara, hasta que su estómago también rugió.

-Mira quien lo dice, ¿hambriento Elías? no sobrevirias ni un día aquí-dijo Michael tratando de molestarlo.

Elías y Michael seguían discutiendo y yo me acerque a Scarlett para ver si necesitaba de mi ayuda, le toque el hombro y ella agarro mi mano haciendo una llave, yo me doblé de inmediato.

-Eh eh, soy solo yo-dije algo alarmado de que me rompiera la muñeca.

-Ah-Scarlett me soltó y volvió su atención hacia la estufa improvisada- No me sorprendas por la espalda.

-¿Crees que alguien te atacaría aquí?-dije agarrando mi muñeca y mirándola algo sorprendido.

-Uno nunca sabe, además no confío en que esos dos idiotas estén pendientes por si se acerca un enemigo-dijo la rubia apuntando su mentón hacia los dos chicos.

-Que... poca confianza nos tienes.

-¿Se te ofrece algo?

-Quería ver si... necesitabas ayuda en algo-dije frunciendo las cejas, la actitud de la princesa de hielo era indiferente y eso me molestaba un poco.

-Ya casi esta listo-dijo ella dandole vueltas a unas plantas y a la cacerola de la sopa-Conseguí algo de comida en el tercer Jeep, no es mucho pero podremos cenar con eso.

-¿Que crees que les haya pasado a los agentes que manejaban los Jeeps?

-Tal vez escaparon, no hay signos de pelea-dijo ella indiferente- esta listo, ¿le dices a los tontos que vengan a comer?

Masculle algo por lo bajo y le dije a los chicos que teníamos cena (milagrosamente dejaron de pelear para ir a comer), así que nos sentamos los cuatro alrededor de la estufa improvisada y comimos en silencio. Después de un rato acordamos dormir y esperar a que amaneciera para regresar a la base de la OTP (si es que conseguiamos el camino), la primera guardia la hizo Michael.

Agarre la manta y trate de dormir sentado en una esquina de la parte trasera del Jeep. No se cuanto tiempo estuve dormido, pero desperté de golpe al oír una gran explosión, abrí los ojos de repente y tarde unos minutos en ver la cara de los demás tan alerta como la mía.

-¿Michael?

-Juro que yo no hice nada-dijo volteandose a vernos.

-¿Qué demonios fue esa explosión?-dijo Elías armado con un pequeño cuchillo, al parecer el ruido lo asusto.

-La explosión se escucho algo lejos-dijo Scarlett.

-Y muy potente para estar algo lejos-dije agarrando la mochila- voy a revisar los alrededores.

-Harás que te maten.

-Si me quieres acompañar, Elías, hazlo pero no pienso quedarme aquí después de esa explosión.

Salí del Jeep acomodando mi mochila y Scarlett me siguió.

-Iré contigo-dijo la rubia y me pasó una barra de luz- Elìas tratara de reparar la radio del Jeep y Michael lo ayudará.

-¿No te preocupa que se maten entre ellos?

-No, hay cosas más importantes en estos momentos que sus indiferencias.

Camine con Scarlett, ella tenía razón, habían cosas más importantes en estos momentos, mis sentidos estaban alertas en la selva, Scarlett divisó una linea desigual de humo que subía entre las copas de los árboles. Ambos caminamos sigilosamente hasta que llegamos a ver algunos hombres con trajes especiales cargando cajas. Scarlett me miro desde su escondite detrás del tronco de un árbol y me hizo señas de que me escondiera.

Pegué la espalda del tronco y me agache mientras unos guardias vestidos de verde ocuro pasaban cargando las cajas hacia un camión blindado. ¿Qué estaba pasando aquí?, tuve que arrastrarme hacia otro escondite puesto que mi ubicación era muy visible y por lo menos habían unos 30 hombres en esa zona. Me arrastré hasta unos arbusto y observe a dos personas hablando, mi mandíbula se desencajo cuando reconocí a uno de los sujetos. El hombre con la cara derretida hablaba con uno de los sargentos y les ordenaba que sacaran las cajas del depósito. Mire el suelo y note un cráter con una compuerta que seguia hechando humo.

-Necesitamos la sustancia, sino el Dr. Kell no podrá trabajar para el jefe.

-Si, señor-dijo el guardia haciendo un saludo militar y retirándose a cumplir con sus órdenes.

Retrocedí lentamente, esto no era bueno, tenía que encontrar a Scarlett y salir lo antes posible de allí.
Para mi mala suerte, cuando retrocedí senti que una rama se clavo en mis costillas, luego me percate de que no era una rama...

-Vaya, que tenemos aqui-dijo un guardia apuntándome con su arma, definitivamente hubiera preferido que fuera una estúpida rama del árbol y no el arma de ese guardia. El militar me golpeó para que caminara y saliera de mi escondite, no tuve mas remedio que hacerlo si queria conservar mi pulmón derecho y mis costillas.

-Jefe, mire lo que conseguí-dijo el guardia pateandome para que me arrodillara, solté un gruñido y el militar se rió con sorna- Es un agente de la OTP.

El hombre con la cara derretida se volteó y supe en ese momento que me reconoció cuando vi el rojo de sus ojos expanderse por su iris.

-¿Tú de nuevo muchacho?-dijo con una mueca sombria de risa auqnue no tenia ni una pizca de felicidad en sus facciones.

-Estas más feo que la última vez que te vi-escupí.

-¿Qué hacemos con el señor?

-Si tu estás por aquí significa que esos entrometidos de la OTP pueden estar cerca...

-Y te patearan la cara para emparejarla del lado que no esta derretido...

El hombre gruño molesto por mi comentario y me pateó en el estomago dejandome sin aire.

-Tienes agallas niño pero eso no te va a salvar esta vez, mátenlo y terminen de cargar los tanques para irnos, les agentes de la OTP no deben de estar lejos.

Abrí los ojos cuando el guardia me arrastró y me apuntó a la frente con su arma, necesitaba un milagro.

-Tus últimas palabras niño-dijo el militar sonriendo como si matarme fuera su entretenimiento, cerre los ojos y escuche que algo se acercaba, de repente de los arboles surgió un Jeep todo terreno que se llevó al guardia por el medio quedando a pocos centímetros de mi.

-Mueve tu trasero que acabo de salvar y subete ya-dijo Michael abriendo la puerta y jalándome por el brazo para entrar, de pronto los demás guardias empezaron a dispararle al Jeep, Michael cerró la puerta y arrancó, las balas no eran muy efectivas contra el blindaje del jeep pero aun no estábamos a salvo.

-¿Donde esta Scarlett?-dijo Elías preocupado.

-Nos separamos.

-¿Qué demonios esta pasando aquí?

-No tengo ni la menor idea-dije mientras Michael conducía frenéticamente por el perímetro, no podíamos abandonar a Scarlett allí. De pronto, todos dimos un salto cuando algo impacto la rueda trasera del Jeep, escuche a Michael maldecir.

-Nos dieron-dijo frunciendo el ceño y girando el volante haciendo que giráramos para que no le dispararan al vidrio del frente.

-Formación de entrenamiento-dijo Elías serio, Michael y yo lo miramos- Hay que buscar a Scarlett y salir de con vida de aquí.

Los tres asentimos de acuerdo, rodearon el Jeep, no teníamos alguna oportunidad, tres agentes aprendices desarmados contra unos 20 militares armados, no parecía una pelea muy justa.
Michael contó hasta tres y pateó la puerta del Jeep haciendo que los militares retrocedieran, Elìas arrojo unas bombas de humo improvisadas que teníamos en las mochilas, eso serviría de distracción, Michael golpeó a uno de los militares y le quito el arma, yo esquive unos disparos y todos corrimos hacia el bosque, las balas zumbaban cerca de mi cabeza, no tenia nada con que defenderme y la mochila me la habian quitado, no vacile al ver algunas piedras y mangos por el piso, los agarre y cuando tenia la oportunidad se los arrojaba a los militares.

-Buena distracción-grito Michael a mi lado hasta que las balas de su arma se acabaron y la arrojó.

Corrimos por algunos manglares pero los militares aún nos perseguían, ¿Comó rayos los íbamos a perder?, vi a Elías que corrió hasta un árbol y lo escaló rápidamente.

-¡No es momento de ser un mono, Elías!-dijo Michael frunciendo las cejas.

-Idiota, escala un árbol y agarra las lianas-dijo el pelirrojo balanciandoce hasta un árbol más lejano, no era mala idea a decir verdad.

Michael y yo hicimos lo mismo que Elías, eso nos dio un poco de ventaja hasta que le dispararon a la liana de Michael y el cayó, escuche el grito de Elías más adelante y supe que algo malo había pasado. Me quede entre las ramas de un árbol, tenia por lo menos treinta segundos antes de que me ubicaran, no tengo armas, esto es un asco, ojala creciera un arma en las ramas de este bendito árbol... espera, armas, ¡claro!

Me oculte entre las ramas agarrando algunas semillas y frutas que habían cerca de donde estaba, via a los primeros guardias acercarse y fije mi punto, golpee al primero por la nuca y al segundo por la mano, ambos se miraron, no podía delatar mi posición así que cuando empezaron a apuntar con sus linternas hacia la copa de los arboles me asegure de distraerlos y golpear sus manos con las frutas del árbol y mi buena puntería, las linternas cayeron y dejaron el lugar a oscuras, mi localización me beneficiaba, escuche la respiración ruidosa de los militares mientras discutían, la selva estaba tranquila así que no dude en asustarlos un poco, baje por la parte de atrás.

-Deberíamos regresar por los otros-dijo uno firme, pero denotaba un poco de nerviosismo en su voz. Hice ruido detrás de unos arbustos y ellos se asustaron, se pusieron espalda contra espalda, hice lo mismo y arroje una rama seca que conseguí en el piso como si fuera una lanza, ellos dispararon al objeto y me dieron la espalda, gran error, los patee por las piernas para desequilibrarlos e impacte mis puños en sus caras, conseguí quitarles las armas y dispare como advertencia antes de correr de nuevo a la selva.

En mi camino vi el camión arrancando a toda velocidad y escuche otras explosiones, cuando me di cuenta tres Jeeps salieron en la persecución del camión, le estaban disparando, los agentes de la OTP ya habían llegado, sentí un gran alivio y alguien me tocó el hombro, casi le vuelo la cara... por que dispare sin querer.

-Ten cuidado Logan-dijo Steve, no se como apartó el cañón antes de que le diera pero me alegro de que lo hiciera-Hasta que te encontramos.

-¡Steve nunca había estado tan feliz de verte!-dije aliviado mientras mi mentor alzaba las cejas.

-Bien, veamos si tienes heridas o contuciones-dijo y me pareció que bromeaba... o tal vez si estaba hablando enserio.

Me llevaron a uno de los Jeep con agentes y me atendieron, pude ver a Michael y a Elías también, los estaban curando, Scarlett por suerte también estaba allí.

-¿Cómo nos consiguieron?-dije asombrado.

-Scarlett contacto a la base con uno de los radios de esos traficantes, fue ingenioso.

Asentí, la verdad es que si fue ingenioso, gracias a Scarlett estábamos bien, que bueno que pidió refuerzos, después regresamos a la base de la OTP, nunca me había sentido tan feliz de estar en ese lugar con paredes, comida y una ducha. Me llevarón a revisión pero yo lo único que quería saber era que había pasado con el cara derretida y que era lo que estaba montando en ese camión.